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En los últimos tiempos, es sabido que los alimentos orgánicos, el cuidado de la piel e incluso los productos de limpieza son mejores para tu salud y el medio ambiente. Pero ¿qué pasa con la ropa o más particularmente con el algodón?
¿Sabías que el algodón convencional utiliza más sustancias químicas en la producción que cualquier otra planta? De hecho, utiliza aproximadamente el 25% de todos los productos químicos internacionales, y cubre el 3% de la masa de tierra cultivada. Lo que es peor es que muchos de los insecticidas, fungicidas y fertilizantes son agentes cancerígenos reconocidos. Esas sustancias químicas, en lugar de aplicarse a las flores afectadas, se rocían regularmente a plantas enteras. Esto conduce a la contaminación de la tierra, el aire y el agua. Además, sólo el 10% de las sustancias químicas utilizadas definitivamente logran lo que han sido diseñadas para hacer. El resto se absorbe en la planta, el aire, el suelo, el agua y, tarde o temprano, en nuestros cuerpos: ¡horroroso! Además, no es una coincidencia que situaciones de salud desagradables, el cáncer, la pérdida de memoria a largo plazo y la parálisis se multipliquen sustancialmente en las regiones de agricultura convencional.
Por muy mal que esto pinte para los agricultores y su comunidad, podrías estar preguntándote ¿cómo me afecta esto a mí? Pues te afecta directamente, sí, y mucho. Nuestros poros y nuestra piel son nuestro órgano más grande, debido a esto, los químicos y las toxinas en nuestras prendas pueden filtrarse y emerger en nuestro torrente sanguíneo. Con el paso de los años y debido al mundo cada vez más venenoso en el que vivimos, estas sustancias químicas pueden acumularse y se cree que son capaces de conducir a resultados totalmente destructivos para la salud.
Necesitamos crear un discurso para educar y discutir las desventajas a menudo ocultas de la forma en que se cultiva y se fabrica el algodón no orgánico en los mundos modernos de estos días y para resaltar que existe una oportunidad sostenible y segura.
Además de la ausencia obvia de sustancias químicas, el cultivo de algodón orgánico también utiliza el 100% de semillas de hierbas en lugar de las semillas de OGM utilizadas en el 75% del cultivo de algodón tradicional. Además, emplea el principio de rotación de cultivos y utiliza fertilizantes orgánicos. Esos métodos son ecológicamente agradables. Además de que el algodón natural emplea procesos éticos que no comprometen la salud de las personas.
En Revolución Natural, es nuestra tarea hacer que el algodón orgánico sea más accesible y que se tenga en cuenta entre nuestra comunidad. Aspiramos a ser parte de un movimiento global que revoluciona la forma en que opera la industria de la moda.
Entonces, ¿qué puedes hacer tú, como un ciudadano bien informado? ¡Puedes elegir dónde poner tu dinero! Cada vez que realizas una compra consciente de algodón orgánico le estás diciendo a la industria que esto es fundamental y que te importa. Cuanto más lo necesites y más votes a través de tu compra, más se tendrá que diseñar y producir material orgánico.
¡Esta industria necesita más sustancias orgánicas!
