El sol y el mar pueden debilitar tu cabello y dañarlo. Por ello, es fundamental protegerlos adecuadamente, desde la raíz hasta las puntas. El calor, pero también el aire acondicionado, la arena, el agua salada y el cloro de las piscinas, pueden debilitar y deshidratar hasta el cabello más cuidado, dificultando su peinado. Ya sea corto, largo, liso o rizado, el cabello necesita los cuidados necesarios como si fuera una flor.
Consejos para el cuidado del cabello
Por lo tanto, para lucir el mejor pelo, un cabello sano y luminoso, es bueno protegerlo cuidadosamente, desde la raíz hasta las puntas. De hecho, los rayos del sol no solo broncean, sino que, en algunos casos, si no se usa la protección solar adecuada, queman nuestra piel, que también llegan a la fibra de nuestro cabello, destruyendo sus componentes. A continuación, te damos algunos consejos prácticos para cuidar y proteger tu cabello durante la temporada de verano.
- Para empezar, cada vez que salgas al sol recuerda siempre cubrirte el pelo con un gorro o gorra. Un sombrero de paja o una gorra de corcho puede garantizar un factor de protección del 60 por ciento. Alternativamente, opta por un spray protector específico para el cabello: elige uno elaborado con ingredientes naturales y que contenga semillas de lino, perfecto para dar brillo al cabello. Usando tanto el sombrero como el aerosol protector, incluso puedes alcanzar una cobertura del 90 por ciento.
- Incluso el mar es capaz de condicionar el bienestar del cabello tanto porque el agua salada o el cloro para los que van a la piscina daña el cabello como porque ir a la playa todos los días aumenta el número de lavados que se hacen durante la semana. Por tanto, es importante, después de nadar en el mar, aclarar siempre el cabello con agua dulce y, si es posible, con vinagre blanco. De esta forma también evitarás hacer demasiados lavados en casa: si realmente no puedes renunciar al lavado, enjuaga tu cabello solo con agua y luego pasa el acondicionador. Recuerda elegir productos elaborados con ingredientes naturales en la medida de lo posible.
- Para evitar el estrés térmico, lava tu cabello con agua tibia y haz un enjuague final con agua fría: esto lo dejará más suave y brillante. Para evitar dañarlos, reemplaza los peines y cepillos de plástico por otros de madera.
- Si es posible, evita usar secador de pelo o al menos úsalo a bajas temperaturas y, sobre todo, al menos en verano, intenta no usar la plancha. Prestando atención a las corrientes de aire, puedes recurrir con seguridad al secado natural.
- Para remediar el cabello seco de forma natural, prueba a hacer un remedio a base de aceite de oliva tibio. Después de distribúyelo por el cabello, déjalo actuar durante media hora aproximadamente y luego procede con un lavado normal.
- Para el cabello opaco por el sol puedes usar esta sencilla mascarilla: 1/2 plátano maduro, yema de huevo, una cucharada de aceite de oliva y una cucharada de miel líquida. Aplicar sobre el cabello húmedo, peinar y dejar actuar unos minutos antes de aclarar.
- Para preparar un remedio natural para cabello graso en casa, disuelve dos cucharaditas de sal en un litro de agua hirviendo. Déjalo enfriar y luego pásalo por todo el cabello recién lavado antes del último enjuague.
- Por último, trata de beber mucha agua y comer muchas frutas y verduras crudas: la salud y belleza del cabello también se logra a través de la hidratación y el bienestar del cuerpo. La vitamina E es la más adecuada porque ralentiza la caída del cabello y está particularmente presente en el perejil y las espinacas.