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Los árboles hablan entre ellos y se proporcionan regalos.
Son los centinelas del planeta y permiten que los seres humanos vivamos y respiremos. Son muchos y muy viejos, y cuanto más te fijas en ellos, más extraordinarios parecen. No tienen ganas de alardear de que son importantes, simplemente viven y cumplen con su misión. Pero sin embargo, aunque muchos lo desconocen, la vida de los árboles es extremadamente profunda y compleja. Pueden recordar y cuidar a cada uno de los que le rodean, entienden a su descendencia, forman vínculos, conocen a sus vecinos y les entregan espacio, forman amistades y les hacen regalos.
Lo hacen a través de una red de hongos que crecen alrededor y dentro de sus raíces, y cuando se conectan a ella pueden comunicarse y compartir nutrientes entre ellos.
Los árboles se comunican entre sí y se proporcionan regalos
Puede sonar muy extravagante, pero hay estudios detrás de esto. ¿Cómo hacen estos amables gigantes, que no tienen boca para hablar ni oídos para escuchar, para charlar tanto entre ellos? ¿O incluso compartir regalos?
Quizá has oído hablar de las redes de hongos subterráneas a través de las que se comunican y de las que te hablaba antes. Si no lo has hecho la BBC lo explica todo maravillosamente bien en este vídeo. Después de verlo, no podrás ver a los árboles de la misma manera nunca más.
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¡Y no te olvides de abrazar un árbol!
