En los últimos años, cada vez hay más personas interesadas en aprender la importancia del reciclaje. Por eso, los niveles de reciclaje de materiales como el vidrio, el plástico, y el papel aumentan constantemente. Pero podemos reciclar mucho más que estos materiales.
Algunos de los materiales que más se reciclan ahora mismo en el planeta son los metales. En realidad no es tan sorprendente si tenemos en cuenta que cosas, como los elementos de construcción y las piezas de los coches, pueden reciclarse. Incluso en casa, probablemente encontrarás algunos artículos que puedes reciclar, como reciclar aluminio de las latas de refrescos y alimentos en conserva.
Sin embargo, puede ser complicado saber qué tipo de metal se puede reciclar y cuál no. Sigue leyendo para conocer todo lo que necesitas acerca de qué tipos de metales son reciclables.
¿Qué tipos de metales son reciclables?
Por suerte, la mayoría de los metales pueden reciclarse. Hoy en día, el metal más reciclado del mundo es el aluminio. No solo se utiliza en una gran cantidad de productos, sino que también es muy fácil de reciclar. El aluminio se puede encontrar en cosas como latas de refrescos, envases de comida, láminas metálicas, entre otros.
El cobre es el segundo metal más reciclado en el mundo y también es muy valioso. De hecho, el cobre reciclado vale un poco más que el cobre que se extrae de la tierra, lo que significa que reciclarlo tiene sentido económico.
El hierro y el acero también se pueden reciclar y son muy comunes en la construcción. Por ejemplo, el hierro se utiliza para hacer clavos y tuberías, mientras que el acero se utiliza para hacer estructuras metálicas, herramientas y muchos otros objetos.
¿Qué tipos de metales no son reciclables?
Los metales no reciclables más comunes son el uranio y el plutonio. Estos se denominan metales radiactivos que no son aptos para el reciclaje porque son extremadamente perjudiciales para nuestra salud y el medio ambiente.
Hay un tercer metal demasiado tóxico para reciclar, y ese es el Mercurio. Esto también incluye cualquier cosa hecha con o que contenga Mercurio. Por último, otro metal que no debe reciclarse es el plomo, como las baterías de plomo-ácido y los tubos de rayos catódicos que se encuentran en los televisores y monitores de ordenador.
Importancia de reciclar metales
La recuperación y el reciclaje de metales son esenciales para conservar los recursos naturales del planeta, ya que se necesita menos energía y materias primas para producir metales a partir de metales reciclados que de metales nuevos.
Además, el reciclaje de metales también ayuda a reducir la contaminación del aire y del agua, ya que la extracción y el procesamiento de metales nuevos pueden liberar químicos nocivos en el medio ambiente.
El reciclaje de metales también es una forma eficiente de almacenamiento de energía. De hecho, se estima que reciclar una tonelada de aluminio puede ahorrar suficiente energía como para que funcionen unas 100.000 bombillas de 60 vatios durante 20 horas.
Sin duda, reciclar metales es extremadamente importante para el medio ambiente y el futuro del planeta.