La naturaleza es muy sabia e incluye todo lo que necesitamos para disfrutar de una vida llena de salud y bienestar. La diversidad de plantas que existen en el planeta es tan grande, que siempre podemos conseguir aquella con las propiedades específicas que necesitamos, es por eso que acudir a los productos naturales es una excelente idea.
El cuidado de la piel tiene un aliado en los productos naturales, para lo cual, hay que informarse sobre los efectos beneficiosos de cada elemento. Estos elementos naturales, tales como frutas, semillas, plantas, etcétera, no causan molestias y hay miles de recetas disponibles.
Cuidar la piel con productos del olivo
El olivo es un árbol que puede llegar a vivir miles de años y no solo ofrece los aceites que usamos para cocinar y aliñar, sino que también hay productos que sirven para cuidar la piel, como los que podemos encontrar en Jardín del Hammam. Esto se debe a que el olivo tiene propiedades hidratantes y emolientes, que tienen un efecto muy positivo en la piel.
El olivo puede estar en forma de aceite corporal, cremas, bálsamo o jabones, de manera que, al utilizarlo, se consigan todas las propiedades de la planta. Estos productos cuidan la piel sin aditivos ni agentes tóxicos. Es naturaleza pura sobre la piel.
La aplicación de los elementos derivados del olivo permite una hidratación muy profunda, eliminando células muertas y mejora todas las capas de la piel. Es algo muy usado en la cosmética, debido a sus propiedades antioxidantes.
También mejora la elasticidad de la piel, con lo que se reduce la flacidez, y la piel se mantiene joven durante mayor tiempo. Este tipo de componente es perfecto para los tratamientos antiedad.
Para obtener el máximo beneficio del olivo, es necesario usar los productos con frecuencia, de preferencia, que sea diariamente.
El aloe vera y sus propiedades para cuidar la piel
El aloe vera tiene muchas cualidades como ingrediente principal de productos para el cuidado de la piel, es un excelente hidratante, ya que tiene una acción regeneradora muy conocida. El aloe vera es muy eficiente para el tratamiento de quemaduras, tanto de las quemaduras en sí, como de las cicatrices.
Los productos con aloe vera pueden ser cremas hidratantes para el cuerpo, cremas para el rostro, aceites para masajes, bálsamos para el cabello, crema para los labios y muchos más.
El aloe vera tiene un efecto desinfectante que puede ser importante para el tratamiento del acné y otras lesiones parecidas. También es desinflamatorio y calmante.
Además de eso, ayuda a crear una barrera contra los rayos perjudiciales del sol, lo cual es muy útil para complementar los productos de protección solar.
Las frutas y verduras como cosméticos naturales
Muchas frutas y verduras son perfectas para cuidar la piel, sirven para hacer mascarillas que hidratan, aclaran o cuidan la piel, y se pueden conseguir resultados muy efectivos.
A continuación, mostramos algunas recetas, prueba con ellas y verás.
Mascarilla de aguacate y limón
En una taza mediana se coloca la pulpa de un aguacate pequeño. Se le añade el zumo de un limón y se tritura usando un tenedor o un pasapurés. Cuando esté homogéneo, se aplica en el rostro limpio. Se puede dejar durante una media hora y luego se debe aclarar con agua. Aplicar cada 2 semanas.
Mascarilla para piel grasienta
Las fresas y el yogur son perfectos para controlar el exceso de grasa en la cara. Para ello, solo hay que machacar las fresas con el yogur, hasta hacer una mezcla suave y compacta. Se aplica en la cara o en la zona del cuerpo que se requiera, y se aclara después de 20 minutos. Repetir una vez a la semana.
Mascarilla de huevo y miel
La clara de huevo es muy conocida por su efecto limpiador de poros. Al añadir miel, adquiere mejor consistencia, y, además, hidrata y suaviza la piel.
Bate una clara de huevo y añade miel suficiente para que se haga una pasta. Aplica en el rostro y retira a los 20 minutos. Haz esto cada vez que veas tus poros abiertos.
Como hemos podido ver, la naturaleza ofrece muchas alternativas para cuidar la piel y mantenerla joven, hidratada y sana.