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La composición usual de la atmósfera se ve trastocada por un cambio persistente y continuo del clima del planeta. Esta variación es provocada directa o indirectamente por las actividades humanas. Se pone de manifiesto en un aumento de todas las temperaturas medias mundiales que incrementan la frecuencia de diversos fenómenos meteorológicos muy extremos.
Es hora de frenar el calentamiento global
La combustión de carbón y petróleo produce CO₂ y esto pasa a contaminar el aire. En menor medida, la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) se debe a la deforestación para su uso en la agricultura, la industria y otras actividades humanas. Por eso, hay que cambiar los parámetros de consumo. Por ejemplo, sustituir las bolsas plásticas por una bolsa de algodón reusable puede evitar las toneladas de desechos que van a parar a los océanos.
Además, la fabricación de productos reusables como botellas para el café en lugar de vasos plásticos, bolsas de tela para la compra y envases reciclables evita que se fabriquen nuevos empaques y, por consiguiente, menos GEI van a parar a la atmósfera.
¿Cómo afecta el cambio climático la vida diaria?
Pero, ¿cómo afecta el cambio climático la vida normal de las personas y por qué hay que cambiar de actitud?
Los signos medioambientales de los efectos del cambio climático global ya están presentes. El tamaño de los glaciares ha disminuido, el hielo de ríos y lagos se derrite demasiado pronto, los hábitats de plantas y animales se han desplazado y los árboles florecen antes de tiempo.
Todo esto se traduce en que cada vez habrá más inundaciones, las tormentas tropicales pueden ser más fuertes y desplazarse a lugares a los cuales antes no llegaban como el huracán Fiona que no se quedó solo en el Mar Caribe, sino que destruyó gran parte de las costas de Canadá.
Además, se afectan los cultivos y ciclo de vida de los animales. Esto incide de manera directa en la alimentación humana y en el coste de la comida que requerirá más inversión para producirse impactando el precio final.
Es hora, entonces, de empezar con pequeñas acciones individuales que, sumadas, hacen mucho por el planeta. Usar tote bag algodon para la compra y para la cotidianidad, así como disminuir los desechos y ahorrar energía y recursos naturales es el primer paso.
Ventajas medioambientales de usar los totes bags de algodón
Hasta el año 2010, todas las grandes marcas utilizaban bolsas de plástico para facilitar a los clientes el traslado de sus compras.
Estas se han sustituido por bolsas de algodón reusables, más resistentes y estéticas, debido a las críticas sobre los efectos medioambientales.
Ha sido factible iniciar el camino hacia un enfoque respetuoso con el medio ambiente utilizando algodón convencional.
Sin embargo, al comprar bolsas de mano ecológicas con el logotipo de calidad de la Norma Textil Ecológica Mundial (GOTS), se puede optar por una comunicación cien por cien respetuosa con el medio ambiente.
El algodón ecológico de las bolsas se cultiva sin pesticidas y se emplean técnicas de riego más efectivas para reducir el consumo de agua.
Este algodón también beneficia al medio ambiente, pero los totes bags 100% ecológicos se distinguen de la competencia por ser más suaves, flexibles e hipoalergénicos.
Elegir una bolsa de algodón ecológico es un acto de responsabilidad medioambiental que no solo beneficia al planeta, sino que son más resistentes y estéticas que las bolsas de plástico.
Si se cruza la calle y se ve desde el punto de vista de las empresas es una maravillosa estrategia de publicidad regalar tote bags a los clientes, pues será una manera responsable, práctica y utilitaria de proyectar su marca.
Además, existen tantos diseños, tamaños, colores y las posibilidades de personalización son tan amplias que claramente se podrá distinguir a una empresa de la competencia al regalar un tote bag con el logotipo.
Los usuarios las pueden emplear para muchos propósitos:
- Para la compra
- Para ir al gimnasio
- Para la playa o la montaña
- Para llevar los libros al cole o el instituto
- Para almacenar y guardar cosas en armarios.
